Saber escribir bien es una habilidad que abre muchas puertas; por el contrario, tanto los errores elementales como los sutiles delatan una formación deficiente o simple descuido, que restan fuerza a nuestras ideas, argumentos o productos. Nunca es tarde, ni demasiado temprano, para invertir tiempo en un buen curso de redacción; dominar las reglas